04
Ya había pasado una semana desde que Kazuha y Jimin se volvieron más cercanas y Sana se sintió como ese juguete viejo que cayó atrás del colchón y dejaron en el olvido.
¿Hablaban? Si.
¿Estaban igual de juntas que antes? No.
Solo eran compañeras de banca y nada más parecían simples compañeras de curso.
Todo por culpa de esa chica de la cual Sakura ya no le estaba cayendo para nada bien.
¿Por qué se están pasando tantas notitas en clase y riendo como si fueran amigas desde la cuna? Las lindas sonrisas que antes eran únicas y especialmente creadas para ella, ahora eran apreciadas por otros ojos a los cuales no faltaban ganas por arrancar.
ー¿Comemos hoy en receso? Yunjin no vino entonces podemos probar los nuevos churros del Bar.
ーUhm... Lo siento Sakura, quedé con Jiminie hoy para compartir Lunch y hablar de unas cosas... Personales. Tal vez otro día.
¿"Jiminie"? ¿Compartir Lunch? ¿Hablar de unas cosas personales? ¿TAL VEZ OTRO DÍA? Esto ya era una pesadilla.
Por lo distraída que estaba pensando en el rechazo de la morena hace un rato, no se dio cuenta por dónde iba, hasta que sintió como su cuerpo era empujado hacia delante pero milagrosamente no llegó a caerse, pues las manos del extraño la agarraron casi al instante.
ー¡Oh, lo siento! ーse disculpó una voz femenina y ella se giró.
ーNo te disculpes, yo soy la distraída. ーvisualizó con mejor claridad a la muchacha: una chica casi a su altura, piel pálida y cabello castaño.
La chica era muy linda y tenía un aura angelical, además, emitía un tono de voz muy particular.
ー¿De qué salón eres? ーpreguntó Sakura de la nada y la chica frente a ella se quedó pensando un segundo pero aun así respondió.
ーSoy de Tercero B, ¿Por qué?
ーSolo pregunto, nunca te había visto. Por cierto, eres muy bonita.
La chica se sorprendió y bajó la mirada avergonzada, sus mejillas habían enrojecido y Sakura pudo notarlo con claridad.
ー¿Cómo te llamas? Yo soy Sakura. ーextendió su mano amistosamente con una sonrisa, la muchacha la tomó y también sonrió con timidez.
ーMinjeong.
ーBien Minjeong, entonces déjame disculparme nuevamente por ser una distraída.
ーNo, no, yo también traía la cabeza en otras cosas...
Como toda una curiosa que era, esto no pasó desapercibido en la mente de Sakura y sin imprudencia se atrevió a preguntarle.
ー¿Puede saber por qué?
Por supuesto, está interrogante sorprendió aún más a Minjeong y le hizo dudar en sí contarle o no esa chica que recién acababa de toparse.
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